cueva de altamira
Santillana del Mar │ Santander
│ España
La Cueva de Altamira se encuentra en una zona extraordinariamente rica en yacimientos prehistóricos de época paleolítica o
pleistocena y, aunque muchas de estas cuevas sólo conservan los restos de ocupación humana, otras presentan en sus paredes y
techos algunas muestras de arte pictórico rupestre, tales como la Cueva de SantaClotilde, el Castillo, la Pasiega y la Cueva de las
Chimeneas.
Su descubrimiento científico se debe a don Marcelino Sanz de Sautuola, erudito y mecenas
del santanderino municipio de Santillana del Mar, que excavaba desde varios años antes en la
cercana cueva de Altamira. Abogado, político y gran aficionado a las Ciencias Naturales, a la
Arqueología y a la Historia, hasta el punto que ademásse considera uno de los pioneros de la
Ciencia Prehistórica en España. En 1878 acudió a la Exposición Universal de París,
intensificando allí su interés por la Prehistoria y entrando en contacto con algunos personajes
eminentes de la ciencia prehistórica francesa. Al año siguiente retomó sus trabajos de
documentación sobre esta cueva, aunque estos se estaban desarrollando en las salas másexteriores de la caverna, donde aparecían constantemente materiales prehistóricos de
cronología del Paleolítico Superior. Una mañana, la hija de Sanz de Sautuola, María,
acompaña a su padre hasta la cueva y permanece junto a los obreros mientras extraen las
tierras, pero la curiosidad e inquietud infantil conducirá al hallazgo más importante, único y extraordinario de los inicios del arte de lahumanidad. La niña se aburre y comienza a deambular por los espacios subterráneos adyacentes portando un candil, de manera que
penetra en una sala de altura apropiada para ella e incómoda de acceso a un adulto; cuando María miró al techo de la cueva
contempla con estupefacción el espectacular Panel de Policromos, repleto de grandes bisontes en distintas posturas, caballos y una
cierva mayor quelas de tamaño natural, todo sobresaliendo de la propia bóveda de la cueva y tan realistas que daba la sensación de
que estuvieran vivos. La niña corre hacia la boca de la cavidad gritando, Papá, papá toros!, frase con la que se emprende una de las
polémicas científicas más agrias de toda la historia de las ciencias.
Sautuola se percató inmediatamente de la importancia de hallazgo, intuyendo queaquellas pinturas habían sido realizadas por los
mismos hombres prehistóricos cuyos restos de ocupación habían llamado su atención en el suelo de la cueva. Durante el resto de ese
año estuvo estudiante los hallazgos e incluso consultó con algunos otros especialistas en la materia que confirmaron sus impresiones
y deducciones. Así las cosas, en 1880, publicó su descubrimiento en un pequeño libroque con el modesto título de Breves apuntes
sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander, supuso en cuanto a contenido una contribución genial en el campo
de la ciencia prehistórica que todavía hoy, más de 125 años después, sigue teniendo toda vigencia.
El descubrimiento y la obra de Sautuola pasó muy pronto a Francia, que era entonces el principal foco de estudio sobre laPrehistoria. No obstante, los maestros franceses, como Mortillet, Harlé y Cartailhac, no aceptan la autenticidad de los bisontes de la
cueva cántabra, acusando al investigador español de falsificador y dando lugar al desprestigio del prehistoriador, quien murió a los
pocos años sin habérsele reconocido el mérito científico que le correspondía. La verdad es que Sautuola tuvo muy mala suertepor
toparse con Altamira, y esta aseveración no es una paradoja puesto que Altamira conserva un arte excepcional y, en cierta medida,
podríamos decir que no resulta representativo del arte rupestre paleolítico.
Alrededor de 1883 entra en escena otro personaje importante, el joven investigador abate H. Breuil con quien se relacionan una
serie de importantes descubrimientos, entre ese año y...
Regístrate para leer el documento completo.