Cuentos
Una habitación fría, donde “la chica rara” Monserrat desde la ventana pasaba horas con la mirada perdida entre las estrellas, tratando de buscar respuestas a susextrañas experiencias que entre dormida o despierta sin saberlo sentía, era presa de lo desconocido, personas nunca antes vistas, era con quienes hablaba.
Sus amigos de los sueños o su realidad Armandoy Gabriela adolecentes quinceañeros ella rubia y el de piel morena, se convirtieron en confidentes lo mejores amigos Monserrat, Armando y Gabriela disfrutaban del lugar en donde no existían límites,volar era el mejor medio de transporte, la escuela eran diagramas que reproducían en cualquier momento, su pasatiempo favorito los agujeros negros, que era un video juego virtual donde setransportaban de un planeta a otro destruyendo imperios que ponían a sus órdenes.
Monserrat nunca conoció a sus padres vivía en un hogar para niños, pero siempre estaba sola porque nadie comprendía cuandohablaba de sus historias, todos grítaban allí viene la loca, aún eran niños de nueve años, de todos uno era el que más la molestaba hacía de su existencia una cruz muy pesada, el nombre del individuo Arturoculpaba de todas sus travesuras a nuestra amiga. Todas las cosas que ella limpiaba eran ensuciadas. Pero de todos estos males la cosa buena era que por lo menos tenía un “enemigo”, por lo menosalguien que le hablaba.
El hogar para niños tenía una edad máxima de 15 años, en la que debían abandonarlo.
Arturo y Monserrat encontraron padres adoptivos.
Los padres adoptivos de Monserrat, quenunca pudieron tener un hijo a pesar de los tratamientos, congenieran muy bien. Pablo que era el nombre del padre que nunca tuvo se interesaba mucho por lo que Monserrat vivía y no la llamaba loca, sinoque para el su hija era especial porque en su vida existían cosas que para la mentalidad humana eran difíciles de concebir, su madre Mercedes que por algo se caso con Pablo, se encargó de enseñarle...
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