Cuento

El gran profesor

Había una vez, en un pueblito alejado de la ciudad, dos campesinos, los cuales no se llevaban muy bien por que siempre estaban compitiendo para ver quien lograba la mejor cosecha. En el lugar, vivía también un hombre llamado Carlos Zorrilla, él era un hombre de negocios que se dedicaba a la compra-venta de granos y semillas.
Los dos campesinos llamados Pedro y José, vendíansu producto a Zorrilla, el cual siempre pagaba un precio muy bajo a ambos por su cosecha.
Al pueblito aquel llegó un maestro de primaria de nombre Jesús Yasmani, el cual empezó a hacer amistad con los campesinos los cuales eran buenas personas y siempre trataban muy amablemente al maestro.
Un día el maestro Yasmani caminaba a la orilla del rio y se encontró a José:
- Hola, José buenas tardes.
-Que tal profesor, ¿Cómo esta? ¿Qué anda haciendo por acá?
- Pues salí a dar un paseo y precisamente estaba pensando en usted.
- ¿A sí? Y que pensaba profesor.
- ¿Sabe? me gustaría darle unas clases a usted y a Pedro, para que aprendan a leer y escribir, ¿qué opina?
- ¿De veras profesor?
- Claro que si José.
- Me parece muy bien profesor, lo que no me agrada es que tenga que asistir tambiénPedro.
- Eh notado que no se llevan muy bien usted y Pedro, los dos son muy buenas personas no entiendo cual es el problema.
- Lo que pasa es que por culpa de Pedro mi cosecha no vale, él siempre le vende muy barato a Zorrilla y por lo tanto a mi me paga muy poco por la mía.
- ¿Alguna vez han platicado de esto usted y Pedro?
- No, pero es lo que me dice Zorrilla siempre que le vendo micosecha.
- Pues me parece muy raro. Pero entonces ¿qué me dice de la propuesta que le hago?
- Pues déjeme pensarlo profesor y después le aviso.
- Ok, espero que sea un “sí”, entonces nos vemos luego, que tenga buen día.
- Igualmente Profesor, cuídese.
El profesor Yasmani siguió su camino y se quedo pensando en lo que le había dicho José sobre los pagos de las cosechas. Decidió ir a visitar a Pedropara comentarle lo de las clases que les quería impartir y de paso investigar sobre lo que le comento José, ya que había algo extraño.
Al cabo de 20 minutos, el profesor llego a la casa de Pedro y tocó la puerta:
- Buenas tardes profesor, que alegría verlo por acá, pase por favor.
- Muchas gracias, Pedro, buenas tardes.
- Dígame profesor ¿en qué le puedo servir?
- Pues mire Pedro, lo quepasa es que me gustaría impartir unas clases a usted y a José para que aprendan a leer y escribir y empezar a formar un grupo de adultos.
- Uuuf profesor, pues no creo tener dinero para poder pagar eso, muy apenas me alcanza para mandar a mis hijos a la escuela, lo que sale de las cosechas ya no rinde para nada.
- No se preocupe Pedro, yo no pienso cobrar ni un peso por las clases, al contrario,solo quiero ayudarlos.
- Pues si es así, acepto con mucho gusto profesor aunque tenga que verle la cara a ese de José.
- ¿Pero por qué dice eso Pedro?
- Pues gracias a él, Carlos Zorrilla ya no paga lo que vale mi cosecha, Pedro siempre ofrece su producto más barato que el mío y por lo tanto, yo tengo que vender al mismo precio para poder darle de comer a mi familia.
- Sabes Pedro, acabo deplaticar con José y él me comento lo mismo, creo que el único culpable aquí es Don Carlos Zorrilla, él los esta explotando a base de mentiras.
- Alguna vez llegue a pensar eso, pero por orgullo nunca platique con José de esto profesor, creo que fuimos unos tontos.
- ¿Y por qué no venden su cosecha a otras personas Pedro?
- Uuuf profesor, Zorrilla es el único al que le podemos vender por aquí,ya que no tenemos como transportar nuestras semillas a otro lugar para la venta.
- Pues no me parece correcto lo que esta haciendo ese hombre y creo que un día de estos iré a visitarlo. Bueno, entonces volviendo al tema espero su asistencia el próximo lunes por la tarde para iniciar con las clases, ¿está bien?
- Claro que sí profesor y muchas gracias, que Dios se lo pague.
Al día siguiente,...