Cuento mexicano
Había una vez en México, por aquellos tiempos de 1912 donde se encontraba una extraña y gran revuelta, un revolucionario, no muy conocido, pero si muy leal a su patria estabaharto del gobierno en su México tan lindo, y no, no estamos hablando de Speedy González, sino de Catalino Maravillas.
Un hombre entregado a la libertad de su pueblo natal Fresnillo, Zacatecas, luchó comolos grandes en sus valientes hazañas, entregando todo al combate y la libertad del indio, junto a Madero, Villa, Carranza e incluso Zapata, y aunque no todos tenían los mismos pensamientos siempre seandaban juntos protegiéndose el uno al otro a pesar de la adversidad y, del gran amor que Catalino tenía por su familia lucho incansablemente hasta ver un país distinto.
Hasta que un día su amigoFrancisco Villa alias “el Centauro del Norte” recibió un mensaje anónimo donde hacían publico un corrido, un corrido prohibido por la familia Arango que hablaba y ponía en mal ejemplo a su hermana LaMartina.
Pa pronto Villa salió huyendo a todo galope, sus estimados amigos lo siguieron sigilosamente, se percataron que Pancho como entre cuates y cantinas lo conocía estaba muy enchilado y llegó asu jacal preguntando por Martina, donde pa pronto se encuentra una discusión donde el cuñado le reprochaba la traición que le jugó con otro en su cama, Pancho estaba desconcertado y se puso por partedel cuñado que no le quedó más remedio que ya tan muino estaba que mejor solución le encontró y ahí se nos quedó la pobre Martina, nomás seis tiros le dio y la familia enmudeció.
Llegaron Madero,Carranza y Zapata, pos que se arma “la de dios es padre”, y entre dimes y diretes con chismesasos de lavadero que se nos salen juyendo los cuates de la revolución, y en pleno camino que se encuentran alos federales que Huerta les mandó, tratando de intimidarlos y todos portándose a la altura de los meros meros machos, pos pa pronto se apunta la fecha.
Ya faltando dos días para el reencuentro con...
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