Crítica The Master
Tardó en llegar. La última cinta de Paul Thomas Anderson albergaba unas expectativas realmente altas, y los motivos no eran pocos. El director de Magnolia o Pozos de Ambición se ha hechoun hueco entre los directores con más talento del panorama actual y la cita con su último largometraje era obligada entre los estrenos de este año. “The Master” es, hasta la fecha, el proyecto másambicioso de Anderson, con un guión verdaderamente complejo y acompañado de dos maestros de la interpretación como Joaquin Phoenix y Philip Seymour Hoffman.
La película, ambientada en los años 50, noscuenta la historia de Freddie Quell (Phoenix), un hombre con graves problemas emocionales debido a su oscuro pasado e incapaz de adaptarse a la sociedad. Fruto de la casualidad conoce a Lancaster Dodd(Hoffman), un importante líder espiritual con el que estrechará profundos lazos de amistad. De esta forma, se integrará en la comunidad de seguidores del carismático intelectual al mismo tiempo queéste descubre que tiene mucho que aprender del perturbado y borracho de Freddie.
Sobre qué va “The Master” es una pregunta difícil de responder, los temas tratados son tantos y tan diferentes que nodeja de ser un filme confuso. Poco queda de aquella película sobre los inicios de la Cienciología que todo el mundo se esperaba, en vez de eso, tenemos la historia de un hombre. Durante 137 minutos,Joaquin Phoenix se convierte en un pervertido veterano de guerra con un curioso modo de caminar y extrema dificultad para relacionarse con la gente que le rodea. Sin duda su actuación (junto a la de P.S.Hoffman) se convierte en lo más notorio de la cinta, una actuación que bien le podría valer un Oscar si no hubiera calificado de “estúpidos” los premios de la Academia a mediados de octubre, habráque esperar. Sin embargo, no hablamos de un hecho aislado, la perfección que busca Paul Thomas Anderson en el aspecto de las actuaciones es de sobra conocida: le funcionó con los repartos corales de...
Regístrate para leer el documento completo.