Constitucionalidad del ietu
La Constitucionalidad del IETU
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, tras escuchar en audiencia pública a las partes involucradas en lo que es el litigio fiscal más importante de los años recientes, ha declarado que el Impuesto Empresarial a Tasa Única se apega a los principios constitucionales. La determinación es por demás relevante tanto por lostemas de justicia constitucional que se plantean, como por el impacto en que ello tendrá en nuestro sistema tributario.
Desde que se declaró solemnemente inaugurado el primer periodo de sesiones del 2010, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia señaló la necesidad de celebrar una audiencia pública en relación con los múltiples amparos, casi 40 mil, que desde el 2008 se han presentado en contradel Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), de manera que los quejosos expusieran sus agravios y las autoridades defendieran la constitucionalidad de sus actuaciones. “Esos espacios de oralidad e inmediatez son muy valiosos para la justicia constitucional moderna” afirmó nuestro máximo tribunal. Así, legisladores, funcionarios y litigantes comparecieron ante la Corte para debatir sobre laconstitucionalidad del citado impuesto. Fueron seis los abogados, de entre los cientos que representan a más de 32 mil empresas quejosas en contra del IETU, los seleccionados por insaculación para comparecer. Por parte del Poder Legislativo, acudieron el presidente de la Cámara de Diputados y el de la Junta de Coordinación Política del Senado, y del Ejecutivo, el Subsecretario Ingresos de la Secretaría deHacienda y Crédito Público (SHCP) y el Procurador Fiscal de la Federación. Además, a la audiencia histórica acudieron representantes de la Barra Mexicana de Abogados, del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados y de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa. El Consejo Coordinador Empresarial declinó la invitación al debate argumentando que no se había logrado consenso entre sus integrantessobre la postura que debían presentar a la Corte. El IETU, vigente a partir del 2008, sustituyó al Impuesto al Activo (IMPAC) como tributo de control, complementario del ISR, para mantener un mínimo de recaudación al acotar la posibilidad de abusar de la complejidad del ISR, de los regímenes especiales, de las facilidades administrativas y de los diversos estímulos fiscales.
Febrero 2010 INúmero 2 I Boletines
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El IMPAC gravaba el activo del ejercicio y su lógica descansaba en la premisa de que la inversión en activos genera riqueza. El IETU, por su parte, grava la diferencia entre los ingresos por venta y los gastos de adquisición de mercancías, pero reconoce el ingreso hasta que se genera y el gasto cuando efectivamente se eroga, esto es, opera sobre la base flujos deefectivo. En 2008 se aplicó una tasa de 16.5 por ciento, en 2009 subió a 17 por ciento y para el 2010 es del 17.5 por ciento, como parte de un régimen transitorio de aplicación del impuesto que es casi tan extenso como la parte permanente de la ley. Ahora bien, el ISR y el IETU son ambos impuestos directos, pero el IETU, aun cuando contempla una tasa sustancialmente menor a la del ISR, en comparacióncon éste último, restringe las deducciones. El contribuyente tiene que pagar el impuesto que resulte más alto. Los argumentos presentados por los representantes de los quejosos giraron, precisamente, en torno a las pocas posibilidades de deducción para las empresas, asegurando que al limitarse las deducciones de gastos e inversiones indispensables para generar riqueza, como el pago de sueldos ysalarios, los intereses pagados y las regalías entre partes relacionadas, la base gravable sobre la cual se paga el impuesto es “artificial” y “no refleja la verdadera capacidad contributiva”, violando el principio de proporcionalidad tributaria. Otros argumentos en contra fueron la imposibilidad de las empresas de restar las pérdidas fiscales anteriores a la entrada en vigor del IETU y las...
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