colgados
I
Por no contar con los doscientos pesos que requería para la operación de su esposa, Cándido Castro, indio tsotsil, empeña su vida y la de su familia, con el poderdesu firma, para dedicarse a las monterías. Sin embargo, el tiempo que transcurre desde que observa que es necesaria la atención de su esposa y el pacto que consigue con los “monteros” (Don Gabriel)paraobtener el dinero y pagarle al doctor es demasiado, resultando ya tarde la atención médica, pues su esposa había ya fallecido. Cándido, junto con sus dos hijos, iniciará una aventura que locambiarápor siempre, dejando la tierra que lo vio nacer: Cuishin.
II
Habiendo hecho uso de cincuenta de los doscientos pesos conseguidos en el trato con Don Gabriel, Cándido entiende ahora lo grave delasituación, pues será a partir de entonces que él y sus hijos le pertenecen a aquél. Decide hacer un trato y ofrece pagar los cincuenta pesos a cambio de no ir a las monterías y no separarse de sutierra,lugar donde enterró a su esposa y donde ha pasado toda su vida de miseria, pero con absoluta libertad. Don Gabriel no entiende de razones y en base a la fuerza lo obliga a cumplir el contratoquehabía firmado. No hay más remedio y Cándido y sus hijos partirán junto con los otros a las monterías.
III
Inician la marcha treinta cinco hombres empleados llegando después a ser ciento veinte;en elcamino tres hombres de aspecto fuerte y gallardo se unen a la prole. Don Gabriel está contento de encontrarse con semejantes personas, pues tres hombres voluntarios con dichas característicasno es algoque se encuentre todos los días. Martín Trinidad Castelazo, Juan Méndez y Lucio Ortiz son los infortunados que deciden incluirse en la aventura. Cándido se encuentra con su hermana, Modesta,quiendecide acompañarlo, a él, a sus hijos y a los demás; Cándido carga con todo cuanto puede, incluidos tres puerquitos que había comprado antes de emprender el viaje.
IV
Ya en las monterías,......
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