chile deportes
¿Una crisis terminal? o, ¿ La oportunidad histórica de cambiar el rumbo del Deporte chileno?
La actual crisis que afronta Chiledeportes es, sin lugar a dudas, la más grave de todas cuanto ha vivido esta institución desde su entrada en funcionamiento en Febrero del año 2001. Toda crisis, sin embargo, y en especial aquellas que hacen tocar fondo son, a su vez, unaoportunidad única para reflexionar y extraer conclusiones que permitan proyectar y afrontar el futuro de mejor forma, para lo cual es indispensable distinguir tres planos:
1º El primero dice relación con la necesidad imperiosa de esclarecer a cabalidad los hechos que en estos días han conmocionado a la opinión pública, y la correspondiente determinación de responsabilidades en que sehubiese incurrido. Este aspecto del problema, el más mediático en estos momentos y cuyas consecuencias trascienden a lo estrictamente deportivo, ha de resolverse en las instancias administrativas, judiciales y políticas correspondientes.
2º En segundo lugar, es preciso modificar aquellos aspectos puntuales de la Ley 19.712, que han facilitado las irregularidades y abusos conocidos por la opiniónpública. El Instituto Nacional de Deportes de Chile, ha de seguir funcionando y se deben tomar para ello todas las providencias en el ámbito legislativo y administrativo que permitan adecuar debidamente los mecanismos de gestión y de control. Las cuotas regionales, los mecanismos de asignación directa y donaciones con fines deportivos, la planta de fiscalizadores, son entre otros los aspectos queresaltan para abordar estas situaciones.
3º Por último, el más trascendente para el desarrollo futuro de nuestro deporte, es el plano del “Modelo Deportivo”, o mejor dicho del deber ineludible del Estado de generar un “Nuevo Modelo Deportivo para Chile”.
Sostener que las irregularidades, los abusos o la posible corrupción en Chiledeportes son la causa de nuestro subdesarrollo deportivo, seríauna simplificación excesiva del problema. El subdesarrollo deportivo de nuestro país obedece a causas mucho más profundas y estructurales, que se vinculan a una incapacidad histórica de generar modelos de desarrollo deportivo verdaderamente eficientes y tecnificados. Para un país que ha experimentado avances tan significativos en diversas áreas, resulta hoy en día ineludible afrontar conrigurosidad este objetivo.
Enfrentar la generación de nuevas estructuras para nuestro deporte, requiere de algunas bases esenciales:
a.- La decisión del mundo político de situar a la actividad física y deportiva en el sitial de importancia que realmente debe tener y que tiene por cierto, en la mayoría de los países. El impacto benéfico del deporte en áreas como la educación, la cultura, la saludfísica y psíquica, la convivencia social y en el combate a flagelos como la marginalidad, la drogadicción, el alcoholismo, el tabaquismo, la delincuencia, el sedentarismo y las enfermedades relacionadas, se encuentra ampliamente avalado en infinidad de estudios e investigaciones científicas. Sin ir más lejos, el Director del INTA, Doctor Uauy, en el mes de agosto del presente año, expuso ante elSenado la proyección catastrófica que al corto plazo tendrá para la población chilena el problema de la obesidad y los consecuenciales gastos que el Estado deberá efectuar en prestaciones de salud curativa.
El deporte debe estar por ello en la primera línea de las prioridades y políticas públicas. El Estado debe generar una Política Nacional Deportiva que determine claramente los objetivosestratégicos sus metas y plazos.
b.- El Estado debe asumir un rol activo en los cambios estructurales que requiere nuestro deporte. El inmovilismo que necesariamente resulta de apreciaciones como, “No tenemos cultura deportiva”, o “No tenemos recursos humanos especializados”, son concepciones deterministas que contrastan fuertemente con la historia de innumerables países que han implementado...
Regístrate para leer el documento completo.