Breve Historia De Las Armas De Fuego Portaliles
Breve historia sobre el origen de las armas de fuego
El estudio de los orígenes y evolución de las armas de fuego se halla aún muy lejos de los
niveles de profundidad y plenitud que merece. Las razones de la frecuente infidelidad
iconográfica y la incertidumbre al fechar con exactitud los objetos supervivientes, están ligadas
al hecho de que casi siempre la historia de las armas ha sido menospreciada en el contexto de
la historia militar.
La casi totalidad de las últimas investigaciones, perfectamente recogidas y sintonizadas por
Howard L. Blackmore (1965), permiten suponer que las mezclas pirotécnicas conteniendo
salitre, carbón y azufre eran conocidas en china desde el siglo XI, y que fueron empleadas
como explosivos de escasa potencia. Noticias de dos siglos más adelante revelan cómo
algunas de estas mezclas fueron utilizadas como propelentes en “armas” rudimentarias de
bambú, que lanzaban diversos proyectiles. La pólvora y el conocimiento de su empleo, sea
como explosivo o propulsivo, probablemente alcanzó Europa a través de los científicos árabes
a finales del siglo XII o principios del XIII.
Desde un punto de vista morfológico, las armas portátiles al uso están clasificadas por
Blackmore en tres categorías:
1.
De bronce fundido o hierro forjado, fijadas al extremo de mango de madera por
medio de un anillo de hierro.
2.
De bronce o hierro con una mortaja en la culata para insertar un asidero de
madera.
3.
De hierro, con la culata perfilada hacia atrás en un largo mango terminado en
voluta o anillo.
Estas armas se cargaban introduciendo por la boca la pólvora de impulsión, un taco y el
proyectil (o proyectiles). No es posible obtener información fidedigna sobre el método de
ignición: el empleo de la brasa o del hierro enrojecido introducido en el fogón no parece
inverosímil. Pero parece más probable el uso de varilla con un trozo de mecha encendida
asegurada a uno de sus extremos. Las armas portátiles podían manejarse de dos maneras
distintas: una, similar al uso de la bazuca, con la cureña apoyada sobre el hombro derecho y la
mano izquierda sosteniendo el arma, mientras la derecha permanece libre y dispuesta para
acercar en el momento oportuno la brasa al fogón. Con el segundo sistema, la mano izquierda
sigue soportando el arma, pero la cureña se oprime bajo la axila derecha. Es fácil suponer que
con ninguno de estos sistemas era posible fijar la mira, cosa por otra parte de escasa utilidad
dada la limitada precisión de aquellas armas.
Definiciones de cureña:
1.
Armazón compuesta de dos gualderas fuertemente unidas por
medio de teleras y pasadores, colocadas sobre ruedas o sobre correderas, y en la cual se
monta el cañón de artillería.
1
2.
En las fábricas de fusiles, pieza de nogal en basto, trazada para hacer la caja de un fusil.
3.
Palo de la ballesta.
La evolución de las armas de fuego portátiles, desde su origen hasta la mitad del siglo XIX,
está íntimamente ligada al desarrollo de su mecanismo de ignición. De hecho, con algunas
raras excepciones, el sistema de avancarga permanece en uso general hasta mediados del
siglo XIX, cuando se inventa el cartucho de latón. Solamente éste, que se expande con la
deflagración, permite la realización segura y funcional de armas de retrocarga.
La llave de mecha
Mientras que el tirador debía sujetar el arma con una sola mano y usar la otra para acercar en
el momento del disparo el fuego al fogón (Oído de las armas de fuego, y especialmente de los
cañones, ...
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