Bodin
En el texto de esta semana el autor habla sobre las monarquías absolutas que se extendieron por todoel continente europeo a lo largo del siglo XIX, aquellas monarquías que tenían la soberanía absoluta.
Los teóricos de la monarquía absoluta se apoyaban básicamente en la idea deque esto era una “monarquía de Derecho Divino”. Esto quiere decir que el poder del Rey venía directamente de Dios y que debía ejercerlo sobre todo el pueblo sin que nadie pudieraoponérsele. El poder político no lo entrega Dios a su máximo representante en la tierra, el Papa, sino al Rey.
Durante los siglo XV, XVI y XVII aparecieron teóricos que justificabanel poder del rey, también denominado “príncipe” como ocurre en este texto, palabra que engloba a todos los bogernante aunque no fueran reyer.
Jean Bodin (1530-1596) fue el quedefinió de forma más precisa en la historia a la soberanía como el “poder absoluto y perpetuo de la República”, el cual no recaía sobre una persona o familia sino sobre el Estado. Lasoberanía es el poder absoluto, está por encima de las leyes y es irresponsable.
Las teorías mediavales del derecho divino suponían el poder dividido, por voluntad de Dios, en dosgrandes brazos: el espiritual y el temporal. La Iglesia, con su cabeza en Roma, se reservaba la potestad sobre los asuntos espirituales, mientra el poder temporal era ejercido porotras instituciones encabezadas por el Rey, por eso la soberanía debía estar en manos del Rey, quien actúa como señor y propietario e intenta gobernar sin limitaciones,concentrando en sus manos el poder ejecutivo, legislativo y judicial. El mismísimo Luis XIV de Francia llegó a afirmar con rotundidad “El Estado soy yo”.
Daniel Sousa
17-XII-2012
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