Asasasasasas

Hace algunas semanas recalé en una pequeña joya de la literatura epistolar: “Cartas a un joven poeta”, de Rainer María Rilke. Es uno de esos libros que uno gusta tener cerca para, de vez en cuando,acercarse a alguno de los párrafos al azar, en los que de seguro se encontrará lo que se busca, aún desconociendo lo que se está buscando.

Se trata de diez cartas que Rilke escribió, desde losdiversos lugares en que pasó su existencia, a Franz Xaver Kappus, un joven poeta que le enviaba sus ensayos poéticos solicitando su dictamen sobre ellos.

En ellas, Rilke, no sólo le da su opinión sobreel proceso de creación artística, sino que le hace partícipe sobre su forma de entender el mundo, la vida.

Cuando me decidí a abrir este blog, a escribir esa primera anotación sobre una de mispelículas favoritas, aquella que en cierto modo explica el avatar elegido, no sabía si volvería a escribir, ni sobre qué lo haría y me preguntaba si aquello sobre lo que escribiese valdría la pena. Laconstrucción de un blog es una creación, no artística en mi caso, (la ignorancia es osada, pero no tanto), aunque sí una creación. Y ante toda génesis uno siente dudas.

Rilke en la primera de suscartas contesta a una pregunta que Frank Xaver le realiza sobre si sus versos son buenos y sobre qué ha de escribir. Y ésta es la respuesta:


"Nadie le puede aconsejar ni ayudar. Nadie... No hay másque un solo remedio: adéntrese en sí mismo. Escudriñe hasta descubrir el móvil que le impele a escribir. Averigüe si ese móvil extiende sus raíces en lo más hondo de su alma. Y, procediendo a su propiaconfesión, inquiera y reconozca si tendría que morirse en cuanto ya no le fuere permitido escribir. Ante todo, esto: pregúntese en la hora más callada de su noche: "¿Debo yo escribir?" Vaya cavando yahondando, en busca de una respuesta profunda. Y si es afirmativa, si usted puede ir al encuentro de tan seria pregunta con un "Si debo" firme y sencillo, entonces, conforme a esta necesidad, erija...