Arco iris
Honduras podría sentirse embargada de alegría con el arco iris de la imaginación, pues los fríos y los vientosde octubre parecieran anunciar que estos temporales han sido clausurados. Aquí el arco iris ha dejado de ser un fenómeno óptico-atmosférico para proyectarse como posible contrapartida simbólica en unaño de lluvias recurrentes como pocas veces se había registrado en la historia de los desastres naturales; año en que ha vuelto a resquebrajarse la geografía nacional, afectando las viviendas, lospuentes, las carreteras, los caminos y las cosechas, con unas incidencias económicas sorprendentes.
Pero aparte del fenómeno natural aludido, es indispensable instalar sobre el amplio cielo del paísel arco iris de la esperanza, ya sea en política, reconciliación o economía. Es evidente que cuando acabamos de finalizar una crisis interna pareciera que estamos interesados en saltar hacia nuevosabismos, cuyas dimensiones son inmedibles. Sería interesante escudriñar qué tipo de lecturas están realizando algunos personajes sobre la correlación de fuerzas y el acontecer nacional e internacional,pues una mala lectura de los hechos ocurridos o por ocurrir, sería como el presagio de nuevas calamidades humanas.
Por el amor de Dios y de la Patria es menester que nos detengamos y nos serenemospara meditar sobres el destino nacional, antes de incursionar sobre senderos desconocidos, plagados de abrojos por doquier. Porque cuando se habla del “pueblo” es un imperativo moral recordar que...
Regístrate para leer el documento completo.