Algunas reflexiones acerca de la docencia y la fomación del y la docente del siglo xxi en el estado barinas, venezuela.

ALGUNAS REFLEXIONES ACERCA DE LA DOCENCIA Y LA FORMACIÓN DEL Y LA DOCENTE DEL SIGLO XXI EN EL ESTADO BARINAS, VENEZUELA.
Autora: Licenciada Aimara Patricia Gutiérrez

Mucho se dice y se escribe sobre la formación del y la docente del siglo XXI en Venezuela, y es importante preguntarse ¿están las y los docentes en el Estado Barinas capacitados para afrontar los cambios educativos a partir delos retos políticos, socio-culturales y económicos en que se encamina nuestro país desde el inicio del siglo? Esta interrogante nos lleva a reflexionar ¿cómo formar a los maestros que desarrollarán su práctica educativa durante el siglo XXI en el Estado Barinas? 
Esta reflexión parte de cómo debe ser la formación del maestro en esta época de cambios, la cual debe necesariamente verse en dosaspectos fundamentales: su práctica educativa inmersa en lo social-cultural, es decir la vivencia de los valores, la participación en la comunidad, el desarrollo y comprensión de su praxis desde el diagnóstico y la participación con los destinatarios de esta educación.
Por ello, es importante tener presente, en  la formación de los docentes, tres retos: el reto de convertir a los valores en elelemento unificador para una identidad cultural, el reto de crear una cultura política que permita consolidar los cambios democráticos ( Las comunas) y el reto de formar a los maestros con vocación para desarrollar su práctica educativa.
Es oportuno recordar la esclarecedora reflexión de Stephen Kemmis (2006,17):
La práctica educativa es una forma de poder; una fuerza que actúa tanto a favorde la continuidad social como del cambio social que, aunque compartida con otros y limitada por ellos, sigue estando, en gran medida, en manos de los profesores. Mediante el poder de la práctica educativa, los docentes desempeñan una función vital en el cambio del mundo en que vivimos.

Desde este punto de vista es obvio el papel central de las instituciones formadoras de docentes con respectoa la sociedad, sus valores y fines éticos. No obstante, el funcionamiento de estas instituciones, en el país y en nuestro estado,  demuestra escasa comprensión sobre sus posibilidades de influencia en la necesaria transformación de la educación, sobre su poder, mostrando una destacada tendencia al aislamiento con respecto a los avances de la Pedagogía y las evoluciones del mismo sistema escolardonde trabajarán sus egresados.
En efecto, el despertar de la patria de Bolívar en la generación de docentes que buscan la pedagogía crítica en su reinterpretación y actualización del pensamiento de los “Grandes Pedagogos”, ha recuperado al docente como profesional reflexivo, y al currículo como proceso en permanente construcción. Sus aportes han sido esenciales para comprender la enseñanza como loexpresa Prieto F, Luis B: (2008:48) “…el deber ineludible de toda universidad es ser anti-imperialista”: en el mismo, se destaca el compromiso ético de la Pedagogía derivado del contenido humanista de su  objeto de estudio, puesto de relieve por la pedagogía crítica, en su concepto de la pedagogía como ciencia práctica con fines éticos. El conocimiento del profesional es de carácter ético más quetécnico, es decir, vivir en este ahora los valores de su vida y profesión.
Ahora bien, al desarrollar los valores, más que contenido cognoscitivo de la currícula, deben formar parte de la práctica educativa de la Instituciones Formadoras de Docentes, ya que esta es la única manera de lograr que la aptitud y actitud de los futuros maestros se oriente a este tipo de valores, sumándose como porósmosis la vocación.

Ya lo parafrasea el maestro Prieto Figueroa Luis B, (Ob.cit: 245)
Ser maestro ahora es una obra que está por encima de una gran cantidad de gente, pero ser maestro es también una extraordinaria oportunidad que nos brinda el país, que nos brinda la historia, que nos brinda el momento en que vivimos, porque nuestra función no es la del que cura, no es la del que...