30 años
a las personas se les da por realizar una especie de balance cuando llegan a determinadasedades, a aquellas que completan una década, y creo que mas a partir de la mía, los 30.
Y a mi me sucedió lo mismo, como a cualquier mortal, pero fue mi afan
de mirar el presente el quepronto me sacó de ese lugar, y creo que eso, digo,
de mirar mas por donde voy que por donde anduve, es justamente una de las cosas que me
diferencian del año anterior, si se quiere, de miversión anterior.
Por lo demás, me siguen poblando las mismas sensaciones que escribí en aquella nota de los 29:
sigo teniendo por fuera una edad, y por dentro el mismo despelote dealmanaques,
a veces tengo 10, a veces 80, a veces 17...
Sigo creyendo que no tenemos ni tendremos jamás peor enemigo que nuestro propio miedo...
sigo, y cada vez con mas firmezaasegurando que "siempre", mas que una palabra es un deseo,
un dañino deseo. Y saber eso es, mas allá de la edad, es lo mas importante en esto del paso del tiempo.
Aprender a entender laperiodicidad de las cosas, entender que todo debe seguir, debe partir
porque justamente muchas cosas nuevas deben llegar, y hay que darles lugar.
Las ideas de eternidad, de apego, deretención son las que a la corta o al larga,
a los días o a los años nos terminan enfermando.
No es necesario perderlo para ser conscientes de la dimensión del valor total de lo que setenía,
el hecho de que todo tiene su ciclo, su etapa, su periodo, esta certeza en nuestra cabeza,
en nuestros días, es lo que nos hará disfrutar y valorar mas todo y a todos.
El tiempoes algo absoluto, si, pero es también tan relativo que hoy,
una vez mas, miro el almanaque, miro mi documento y digo:
"Debe haber un error, ¿como voy a tener 30 años...?"
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