Iola

aun recuerdo cuando todo esto comenzó, como me hubiese gustado huir y hacer lo que suponía que tenía que hacer.
Mi padre don Gustavo portlu agonizaba en casa, el ya estaba en sus últimos momentos, y bueno yo…yo estaba en eso de prometerle hasta lo imposible.
* “vete, huye lejos con tus hermanos, esto ya no es seguro”- su voz se iba debilitando y cada vez se agitaba mas.
* “calla padre,porque me pides semejante cosa – el apretó fuerte mi brazo izquierdo con su temblorosa mano – calmate porfavor”- las lagrimas me ganaron, el hombre que había dedicado toda su vida a criarme solo, sin una madre estaba muriendo, pronto me quedaría sola con mis dos hermanos de 15 y 11 años.
Luego de apocos fue soltándome el brazo, ya no hablo mas, sus ojos se empezaron a poner mas aguados, meaterraban , era como si la muerte estuviese tan cerca que ya podía verla yo misma.
Al mediodía llego andre, un buen amigo mio, y además ahijado de mi padre. Andre era un joven atractivo, no lo niego , pero el y yo nos quisimos desde siempre como hermanos, y aquel dia lo necesitaba mas que nunca:
* “padrino…”- no me saludo, cayó de rodillas ante la cama de mi padre, le toco las manos
* “se estamuriendo – yo no podía hablar sin dejar de llorar, pero lo peor estaba apunto de venir, esto… esto no era nada, aun no sabia algo mas – nose que hacer, el medico fermin cizola lo ah desahuciado”- ambos nos abrazamos, mi padre parecía estar durmiendo
* “calmate violeta – su cuerpo era tan tibio, a pesar del invierno intenso en grammer, su temperatura corporal se mantenía, mientras que mi corazónse iba congelando sin que lo supiera –
De pronto mi padre despertó,
* “prométeme que te iras, porfavor…promételo” – no exigi saber nada mas, y asi lo hice se lo prometi, debía darle la tranquilidad suficiente, su palpitar se aceleraba mas
* “violeta el padre adrian acaba de llegar, desea pasar – pero antes de que yo hable, el padre ya se había metido al cuarto de paredes amarillentas yun ventanal gigante en el que estábamos
* “deje que su alma descanse citlali – el joven de mirada perturbante pero calida a la vez y cabello negrusco corto , imterrumpio cruzando la puerta sin anunciarse, traia en manos un crucifijo y una biblia de tamaño considerable - el pobre aun no encuentra la paz que tanto desea”- pero el anciano de 97 años convulsionaba sobre su lecho, trataba deexpulsar palabras razonables y lógicas para hacer entender a su hija que estaba en peligro si se quedaba allí, mas no podía hacerlo, las contracciones de la muerte le arrebataban la ultima oportunidad de poner a salvo la vida de quienes mas amaba, de quienes en verdad fueron los únicos a quien amo.
* “prométeme que te irás, hazlo¡¡¡”- la firladad estaba cerca, tanto que el podía sentir el respirode ella casi como un soplo cerca de su nuca. Lo acertado de todo era que el señor Portlu estaba en sus ultimas y ella, su mayor hija en cosas de prometerle hasta lo imposible.
* “dejenos a solas… - don adrian , el sacristan saco del cuarto a todos, temia que no llegase a confesar al futuro difunto, para el su única misión en esta tierra era salvar a quienes tenían la gracia de cruzarcele ,odiaba tanto a lo paranormal, detestaba tanto a las mujerzuelas del pueblo, -“merecen la hogera , ellas y las hechizeras”- dijo durante un cermon, y esque tenia un concepto algo errado de la perfeccion, este padre tenia solo 26 años, había asumido el cargo de suma autoridad gracias a la repentina muerte del padre gamonides sartro.
Una vez a solas, el anciano y el, este se hizo la señal de la cruz yluego se arrodillo a la cabecera del señor Portlu:
* “hijo dime que es lo que aqueja tu alma, dios perdonara todo lo que hayas hecho si pides perdón ahora, recuerda que si te confiesas ahora entraras al cielo puro y libre de todo mal que el demonio pudiera decir en contra tuya – el joven enarco la ceja derecha al ver que el señor Portlu solo jadeaba mientras el hablaba, la muerte le parecía...