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CRÓNICA DEL CONCIERTO DE CAIFANES

A las 7 de la noche poca gente había llegado al lugar. Ya estaban los puestos ambulantes. "Esa gris está padre".
"La que tiene la guitarra se ve bien". "Esa chamarra parece de velador". Buscábamos la que valiera la pena como para sacar
los primeros 100 pesos del sobre marcado. Se leía en él: Concierto de Caifanes
A la voz de "'pérate, adentro venden lasoriginales", entramos al recinto conocido como "El Domo de Cobre". Con las hojitas
que el Señor de los boletos te proporciona como entradas vía internet, preguntamos a los trabajadores dónde era que
vendían las playeras originales. "Váyase pa' allá, debe de haber un puesto al fondo". Nunca encontramos el mentado local.

Eran las 8 y se escuchaba a The Police en las bocinas. Era la segunda vez quesonaba Message in a Bottle, cuando se escuchó
a alguno decir "no se va a llenar". Transcurrieron los minutos. "Te damos la bienvenida al concierto de..." y fue como si
sonara la chicharra del recreo en la primaria. La multitud copó las tribunas y la "pista" del Palacio de los Deportes.

Se apagan las luces. El señor Herrera toma posición. El teclado iluminado. Como en el Vive Latino, empiezael ambiente del
sintetizador. "No la van a tocar. Ayer y el 20 abrieron con Viento. Así va a ser hoy". Se prende la luz que apunta hacia
la batería. El señor André saluda a la gente. Intro de batería. Bajo tipo Tom Sawyer pero sin efecto. Así es, ahí viene
el señor Romo, secundado por Marcovich y Hernández. "Si es esa, si la van a tocar". "Desde aquel día me trajeron para acá".
El queescribe se deja llevar por la euforia de la canción que para su opinión es la mejor de esta banda.

"Estoy perdido en un negro cósmico". La gente no corea las canciones, las grita. Saúl apenas se esucha entre las
voces que iban desde los quince hasta los cuarenta y tantos años. No es Enjambre, DLD o Los Daniels. Es Caifanes.

"Para que no digas raza, que no pienso en ti". Las canciones se palpitanen cada golpe a los tambores, en cada roce de las
cuerdas y en cada pulsación de las teclas. Aquí va el mensaje. "Gracias raza, Caifanes a tus pies". Requinto de Alejandro.
"Miedo, es lo que debe tener el cielo".

"Me voy a transformar en lobo, para aullarte la noche entera". A Hernández le gusta eso de convertirse en bestias.
"Mira como te ha dejado esta vida". Y ahí, en medio de la bandarockera, me acuerdo de aquella entrevista:

Entrevistadora: "Después de 10 años, ¿qué cosas siguen teniendo en común?
Marcovich: "El esqueleto, la cantidad de cromosomas".
Hernández: "¿Qué ves cuando me ves?"
Marcovich: . "Lo mismo que tú".

. "Te estoy mirando". "Vamos a hacer un silencio". "El aplauso es para tí, raza. Tu hiciste posible esto.
Tu eres parte importante de esto. Ahoranosotros hacemos nuestra parte". Algunos lo ven ya como simple rutina, pero a mi
se me sigue enchinando la piel cuando Alejandro y Saúl cruzan las guitarras. "De noche todos los gatos son pardos".

"Donde la sangre nunca se sacrificó por un amor". ¿Cuántos discos se necesitarán para ser leyenda? Quién sabe. Caifanes
tiene 4, y pasa por ellos como si los hubieran grabado el año pasado. "¿Cuántotiempo va a pasar para olvidar?".

Y así llegamos a uno de los momentos cumbre de la noche. . Algo que bien podría ser un bajo juega con los recuerdos
de la mayoría. "Antes de que nos olviden, haremos historia". Acaba el momento, sigue otro. Ahora si estamos seguros, es un
bajo. Por alguna razón, los tres que están adelante en el escenario han estado cerca de la muerte. Hernández, cáncer.Marcovich, tumor cerebral. Romo, infarto. "Ayer me dijo un ave que volara por donde no hay ardor".

"No voy a poder abrazarte a tí hasta morir". Marcial, el novio de mi tía Rosa, voltea cuando se da cuenta que estoy escribiendo
las canciones que tocan. "Estás dormida", me dice a la siguiente pieza. "No se cual es esa", me dice en "El Animal".
Atrás de mi hay un chavo de unos 16 años. Pone las...