santos inocentes
Por otra parte, Azarías, como criado que era, combinaba los cuidados de su búho con los quehaceres propios de las personas de su condición. Acompañaba al “señorito” y a sus amigosen días de caza para recoger las aves que estos conseguían, cuidaba los geranios,... Pero presentaba también extrañas costumbres. Además de la ya citada de orinarse las manos, solía quitar los tapones de las ruedas de los coches de los amigos del “señorito”, los guardaba en una caja y cuando se aburría los contaba, pero hacía mal porque no sabía (cosa que no le importaba).
En el segundo capítulose narra la vida de Paco, el Bajo, y toda su familia. Comenzaron viviendo en un cortijo, sirviendo a Pedro, el perito, pero se trasladaron más tarde para otra finca. Ésta, más lejos de la escuela, solo permitía que se abriese a la cultura Paco, el Bajo, acudiendo a clases cinco veranos seguidos, en unos cursos especiales que había organizado la Marquesa. 5 años más tarde, fueron reclamados denuevo por Pedro, el perito, para que volvieran a servirle. Tras esto, la Nieves, hija de Paco, el Bajo, y una niña muy espabilada comenzó a ayudar a sus padres en los quehaceres del cortijo de Pedro, el perito. Pero uno de los problemas que trata este libro va a acentuarse en este capítulo ya que Nieves dijo en una cena, mientras servía, que quería hacer la comunión. Exaltado, el señorito Iván(también presente en aquella cena) se quejó de que una persona que no fuese de su rango quisiera hacer la comunión, ya que no estaba permitida para criados. En esa misma cena surge otro de los acontecimientos clave: Pura, mujer de Pedro, el perito, se insinúa repetidas veces al señorito Iván delante de las narices de su propio esposo, algo que le hizo enfadar y desencadenar una fuerte discusión con suesposa hasta bien entrada la madrugada pero lejos de cesar, Pura aprovechaba cualquier ocasión para seguir insinuándose a Iván.
El tercer capítulo comienza planteando el problema del despido de Azarías por parte de si señor. Régula, hermana de Azarías, muy sorprendida, decidió intentar convencer al señor de que le aceptase de nuevo sin éxito porque éste alegaba la suciedad de Azarías y sus extrañascostumbres. Sin otro remedio, Paco, el Bajo, Régula se hicieron carga de él e intentaron inculcarle que debía asearse y realizar sus necesidades en lugares adecuados y no en cualquier sitio. Por ello, Paco, el Bajo, se lo llevaba todos los días a la sierra para que se “desahogara”. Un buen día, Rogelio, hijo de Régula, se presentó en casa con una grajilla herida e indefensa para dársela a su tíoAzarías. Este se pudo muy contento y comenzó a cuidarla desde el primer momento con el fin de curarla y amaestrarla. Le cogió tanto cariño que la llamaba igual que a su anterior búho; le decía “milana bonita, milana bonita”.
En el cuarto capítulo, se muestra la preocupación del señorito Iván por el paso del tiempo en Paco, el Bajo, y por lo poco que prometen sus hijos si algún día llegaran a...
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