resumen de cosmópolis

Resumen de Cosmópolis
 
En su Cosmópolis, Stephen Toulmin opone dos análisis históricos de la modernidad. La primera, a la que llama tesis oficial o heredada, logra su éxito académico y social principalmente en los años 30 y 40 del pasado siglo. A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial comienza a gestarse una transición,  un nuevo enfoque sobre la historia de las ideas. Esta nuevaperspectiva, que sigue el camino inverso a la tesis oficial, va a ser defendida por nuestro autor como una forma más correcta de abordar la modernidad: una forma menos ingenua y menos viciada que la anterior, y sobre todo, mucho más reveladora y rica.
Comenzaremos mostrando las bases sobre las que se sustenta la tesis oficial sobre la Modernidad. En primer lugar, Toulmin destaca las diferenciasinterpretativas que impiden mostrar con claridad el origen de la Edad Moderna. La invención de la imprenta (1436), la Reforma luterana (1520), el fin de la Guerra de los Treinta Años (1648), o la Revolución Francesa (1789) son hitos históricos que sirven para situar el paso del periodo medieval al moderno partiendo de diferentes consideraciones. Con respecto a la historia de las ideas, la tesis oficialubica el inicio de la modernidad en las primeras décadas del siglo XVII (en torno a 1630), considerando como factor clave de esta nueva era un cambio en la concepción de la racionalidad, que produce enormes transformaciones en la ciencia y la filosofía y que, en general, supone un despertar frente a la oscuridad medieval, (o, como se suele decir, la llegada a la mayoría de edad tras la ingenuidadinfantil de la Edad Media). Y la elección de los inicios del siglo XVII tiene su razón de ser en la obra de los dos autores que justamente van a dar un nuevo y fortalecido sentido a la racionalidad en la filosofía y en la ciencia: Descartes y Galileo. Estos dos maestros del pensamiento no solo van a ser considerados oficialmente como los padres de la modernidad, sino que además se les situará comolos descubridores del único y verdadero camino del conocimiento, el de la razón teórica, la evidencia y la certeza. Así, podemos perfilar la tesis oficial de la modernidad como una apología enmascarada del racionalismo moderno: un análisis que incurre en un vicio esencial, puesto que parte de unos prejuicios insalvables inculcados por aquello mismo que pretende estudiar: parte de un concepto deracionalidad que prima lo teórico, lo absoluto, lo objetivo, lo intemporal, frente a lo practico, relativo, subjetivo, histórico. En definitiva, es un análisis que no logra situarse en una perspectiva exterior a lo que pretende estudiar, y por lo tanto es impotente para realizar una crítica profunda de la modernidad.
 La tesis oficial nos pinta un paisaje idílico en el siglo XVII, describiéndolocomo una época de prosperidad, estabilidad, y libertad frente a la represión religiosa, los conflictos, las calamidades sociales y el estancamiento intelectual y económico característicos de la Edad Media. Sin embargo, esta descripción no resiste a una constatación con los datos históricos que poseemos; en ellos, el siglo XVII se nos aparece más bien como todo lo contrario: una etapa de crisis, decaos y desgracias en Europa: en la que la religión se radicaliza hacia el dogmatismo, cercenando las libertades de la etapa anterior, la economía se hunde a causa del largo conflicto conocido como la Guerra de los Treinta Años, y la inestabilidad social cunde en Europa, en plena transición del modelo estamental y feudal al modelo de la nación-estado y las clases sociales. Como vemos, la tesisoficial presenta un análisis de la historia de las ideas que no puede ser cotejado con los datos históricos y que, por tanto, la aísla con respecto a otras parcelas de la historia y con respecto a la historia en su conjunto. Sus prejuicios racionalistas modernos la mantienen pese a las contradicciones. Y justamente uno de sus principales prejuicios (que Toulmin va a atacar duramente, como veremos) es...