Petrarca y el cancionero
LAS
TRANSFORMACIONES DE
PETRARCA EN CUATRO POETAS DE CANCIONERO: SANTILLANA, CARVAJALES, CARTAGENA Y FLORENCIA PINAR
Jane Whetnall Queen Mary, University of London
INTRODUCCIÓN A la luz de las últimas investigaciones, entre las que cabe destacar las de Francisco Rico, resulta evidente que la presencia del Canzoniere de Petrarca en la poesía cortesana hispana tardocuatrocentistaes más extensa de lo que se había venido suponiendo. En un estudio fundamental de 1948, Rafael Lapesa pasó revista a los indicios de esa posible influencia en hasta veinte poetas cancioneriles tan dispares como Juan Rodríguez del Padrón y Garci Sánchez de Badajoz.1 Al revisitar el tema en 1962 modificó un tanto su optimista postura inicial y advirtió: “De las coincidencias entre la poesíacastellana y Petrarca hay que descartar las muchas originadas por el común fondo trovadoresco”. Al mismo tiempo reconoció que “es innegable que, ya fuese por evolución espontánea, ya por infiltraciones claras o imperceptibles, se formó en la lírica de Castilla un clima poético afín al petrarquista”.2
R. Lapesa, La trayectoria poética de Garcilaso, Revista de Occidente, Madrid, 1968, 2ª ed. [1948], cap.1, “La raíz hispánica”, pp. 19-71, y 202-209 (edición corregida y aumentada, Bella Bellatrix e Istmo, Madrid, 1985). 2 R. Lapesa, “Poesía de cancionero y poesía italianizante”, en Strenae: estudios de filología e historia dedicados al Profesor Manuel García Blanco, Acta Salmanticensia, Filosofía y Letras, 17, Universidad de Salamanca, Salamanca, 1962, pp. 259-279; cito por la versión revisada enDe la Edad Media a nuestros días: estudios de historia literaria, Gredos, Madrid, 1967, pp. 145-171; la cita en la p. 148. Los dos estudios de Lapesa han sido el punto de partida para todo trabajo posterior. Para una vista de conjunto de los poetas de cancionero en cuya obra se han identificado huellas petrarquescas, consúltese M. P. Manero Sorolla, Introducción al estudio del petrarquismo enEspaña, PPU, Barcelona, 1987.
1
Cancionero General, 4, 2006, pp. 81-108
82
JANE WHETNALL
Frente a esta vacilación de Lapesa, Francisco Rico ha adoptado un nuevo enfoque y nuevos criterios para descubrir la influencia de Petrarca en la producción literaria castellana de principios del siglo XVI. En un artículo clave de 1978 saca a relucir un complejo entramado de motivos petrarquescosdispersos en fragmentos de la obra de Lucas Fernández, Soria y Costana, poetas del Cancionero general.3 Al desenredar el nudo de asociaciones que remiten a la poesía vulgar de Petrarca, Rico ha podido concretar la naturaleza del problema que supone verificar este casi imperceptible antecedente. Para identificar tales deudas hay que aceptar que han sido modificadas conforme a unas normas divergentesde estilo y de forma, tanto estética como conceptualmente; es decir, que dichas deudas han sido transformadas o disfrazadas. Por eso, según Rico, “debemos preguntarnos cuántas huellas petrarquescas se nos habrán escapado por no considerar [...] cómo la pieza elaborada en un sistema entra en un código poético distinto”.4 La existencia de un sustrato petrarquesco en los cancioneros, de ser cierta,sería un fenómeno de demasiada trascendencia como para ser desatendido. Provistos de esta nueva percepción, deberíamos proceder con más resolución y con la metodología pertinente. En este trabajo voy a examinar cuatro poesías de cancionero que parecen relacionarse, en su totalidad, con uno o más poemas del Canzoniere. A diferencia de otros estudiosos que se han centrado en la repetición de un mismomotivo petrarquesco en múltiples textos, he elegido algunos ejemplos que acusan una relación estrecha y sin intermediarios, una influencia que no puede simplemente achacarse a “un clima poético afín al petrarquista” ni confundirse con rasgos procedentes del “común fondo trovadoresco”. SANTILLANA Queda aún por aclarar el verdadero alcance de la presencia del Petrarca vulgar como intertexto en...
Regístrate para leer el documento completo.