La educacion en el dearrollo de mexico

DOS SIGLOS DE EDUCACION EN MEXICO
Situación social, económica y académica del magisterio de ayer. Una reflexión del pasado hacia el futuro

El magisterio en décadas pasadas: situación social, económica y académica.
Fue en el siglo pasado cuando maestras y maestros quienes no pertenecían a una asociación y mucho menos a un sindicato que velara por sus intereses, se comunicaban a través decartas, con Porfirio Díaz con quien compartían su soledad. A través de la lectura de estas cartas se pueden conocer algunas de sus necesidades.
Entre las más comunes se encontraban las peticiones de licencias las cuales, a pesar de que se solicitaban con goce de sueldo, por lo general se concedían sin percepción alguna. En ocasiones, incluso, cuando se presentaban a trabajar su empleo ya estabaocupado por otra persona.
Otras, se relacionaban con las jubilaciones las cuales respondían a la necesidad que tenían de retirarse y descansar. Aquí nos encontramos con dos problemas: por un lado no todos los maestros/as eran acreedores a una jubilación y, por otro, se trataba de jubilaciones muy bajas de $20 pesos mensuales, con lo cual no les alcanzaba ni para llevarse “un pedazo de pan a laboca”, como ellos mismos le expresaban. De aquí que le escribieran diciéndole que “después de tantos años de trabajar en las escuelas”, no los abandonara a la “miseria y a la muerte”, como en el caso de las cartas que le enviaba la maestra Macrina Vázquez. Inició su carrera en el magisterio a la edad de 15 años. De hecho, toda su vida la dedicó al magisterio, ya que nunca contrajo matrimonio.Maestras y maestros consideraban a la jubilación como un acto de justicia por parte de Díaz, ya que sus “fuerzas” se les acababan y veían como un derecho el que su vejez fuera auxiliada por la “ayuda eficaz del gobierno”, como en el caso de Estefanía Castañeda, maestra de párvulos.
En otras ocasiones, maestras/os que prestaban sus servicios fuera de la ciudad de México, solicitaban que Díaz losrecomendara con los gobernadores para obtener su jubilación, ya que habían trabajado por más de 30 años sin “interrupción” y añadían que además habían contraído enfermedades debido a ese “trabajo mental” que desempeñaban. Por lo general en todas estas cartas se aludía al mal estado de su salud debido a que habían dejado parte de sus vidas en las aulas y ahora no podían “consagrarse como en otrasépocas” a su profesión. Asimismo comentaban que se les había indicado que no se les podía dar la jubilación que solicitaban porque los “fondos del erario no lo permitían”, recomendándoles se dirigieran al “Gobierno General”. Sin embargo las respuestas que recibían eran negativas debido a que la jubilación sólo correspondía al gobierno del estado en donde hubieran trabajado laborado.
Ellas y ellossabían que, si no habían trabajado durante más de 30 años en la ciudad de México, era muy difícil que tuvieran derecho a la jubilación. Una maestra que llevaba 35 años en su profesión, primero como directora en escuelas de Puebla y luego como ayudante en el DF, decía que no tenía la seguridad de que a ella le tocara la “gracia de la jubilación” pero que confiaba en que Díaz le concedería “esefavor”. De hecho todas las respuestas a este tipo de cartas eran negativas ya que la ley no reconocía como federales los servicios prestados a los gobiernos de los estados, ni viceversa. De hecho esta fue una de las peticiones que enarboló el magisterio durante la Revolución: “la federalización de la enseñanza”. No hay que olvidar que la Secretaría de Instrucción
Pública y Bellas Artes sólo regía parael DF y Territorios y no para los Estados, sino hasta la creación a nivel nacional de la SEP en 1921.
Encontré cartas en donde las peticiones eran de ropa y de libros. En lo que se refiere a las solicitudes de ropa, cabe mencionar que la situación de los maestros era tan difícil que en muchas ocasiones, aun cuando lograban conseguir un empleo, no podían presentarse a trabajar por la “falta...