Joaquín baldomero fernández-espartero álvarez de toro
Su padre había encauzado su formación para un destinoeclesiástico pero la Guerra de la Independencia le arrastró desde muy joven al frente de batalla, que no abandonó hasta veinticinco años después. Combatiente en tres de los cuatro conflictos más importantes deEspaña en el siglo XIX, fue soldado en la guerra contra la invasión del francés, oficial durante la guerra colonial en el Perú y General en Jefe en la guerra civil. Vivió en Cádiz el nacimiento delliberalismo español, senda que no abandonaría jamás. Hombre extremadamente duro en el trato, valoraba la lealtad de sus compañeros de armas —término que no gustaban de oír los demás generales— tantocomo la eficacia. Combatió en primera línea, fue herido en ocho ocasiones y su carácter altivo y exigente le llevó a cometer excesos, en ocasiones muy sangrientos, en la disciplina militar. Convencidode que su destino era gobernar a los españoles, fue por dos veces Presidente del Consejo de Ministros y llegó a la Jefatura del Estado como Regente durante la minoría de edad de Isabel II. Ha sido elúnico militar español con tratamiento de Alteza Real y, a pesar de todas sus contradicciones, supo pasar desapercibido los últimos veintiocho años. Rechazó la Corona de España y fue tratado como unaleyenda desde bien joven.
La Patria cuenta con vuestros esfuerzos,
con vuestras virtudes, con vuestra sabiduría,
para que hagáis leyes que afiancen sus derechos y
destruyan los abusos que se hanintroducido en el gobierno
del Estado. Hacedlas; que la Reina tendrá una
gran satisfacción en aceptarlas, y la Nación en obedecerlas.
En cuanto a mí, señores, yo las obedeceré siempre,
porque...
Regístrate para leer el documento completo.