ideas centrales en la obra de Piera Aulagnier

Ideas centrales en la obra de Piera Aulagnier
Construcción del pensamiento.
La cuestión del pensamiento en la obra de Piera es indiscernible del mundo emocional y afectivo, es decir, pertenece al mundo libidinal. Es por ello que es imposible disociar representación y afecto.
La autora propone un modelo llamado metapsicológico, el cual privilegia el campo relacional/vincular, incluyendo elpapel de la cultura y dándole hincapié a la multiciplidad de cuestiones que hacen a la problemática del pensamiento, evitando así, el reduccionismo y las simplificaciones. Más específicamente, este modelo trata de ese encuentro inaugural que da origen al psiquismo humano, es decir, el recién nacido debe incorporar y metabolizar esas significaciones del Otro primordial, incorporación que de ningúnmodo es automática y pasiva, sino meramente activa que comienza a penas llega el bebe al mundo, constando de investiduras, afecto y representaciones que devendrán luego en la futura capacidad de pensar, a este trabajo activo Piera lo llama triple condena, condena que el ser humano desde un principio se ve sometido a cumplir: metabolizar, representar e investir. Esta situación Piera la define como“violencia primaria”, tratándose de la oferta libidinal que la madre ofrece al bebe y este no puede rechazar dado que es imprescindible para su supervivencia biológica y para el advenimiento de su vida psíquica y también teniendo en cuenta que las pautas, modalidades y ritmos que la madre propongan van a estar íntimamente relacionadas con la cultura y la época. En síntesis, la construcción delpensamiento debe ser totalmente incluida dentro de la génesis de los procesos de subjetivación.
La constitución del yo y la construcción del pensamiento constituyen para la autora un fundamental instrumento de autonomía y siendo la posibilidad de pensar pensamientos propios uno de los mayores logros en los procesos de subjetivación de niño, en tanto se trata de un espacio psíquico y subjetivo separadodel de los otros y también conformando una precondición para cualquier proceso de aprendizaje. Este pensamiento propio se va instaurando gracias a perdida de la ilusión de transparencia, esto es, la constatación del niño respecto de que los adultos no pueden adivinar aquello que él piensa (salto cualitativo en la diferenciación yo/otro). Para Piera el derecho al secreto constituye una verdaderacondición para poder pensar. A menudo este logro se ve obstaculizado por los padres quienes lo interpretan como una traición pero en realidad no se trata de una traición dirigida a ellos sino a el omnisaber que el pequeño les había atribuido y necesita descalificar para avanzar en la construcción de su pensamiento, equivalentemente el descubrimiento de la mentira parental o el error de lo que elniño cree saber es también un prerrequisito para la propia capacidad de interrogación. De esta manera la perdida de la ilusión de transparencia confronta con la incompletud del otro y posibilita el pasaje del mundo de las certezas (subsidiarias del otro) al de la duda, la interrogación y un saber en autoconstrucción permanente, siendo la duda una adquisición valiosísima imprescindible para desearsaber, es decir para poder pensar.
En la generalidad de los casos, la capacidad creciente de pensar del niño es fuente de placer e investidura por parte de los padres, ya que estos se deben confrontar con la autonomización de los hijos, con la diferencia, con la propia falta y con el hecho de que el hijo no es la mera prolongación de sus pensamientos, anhelos, ideales (tarea nada fácil por parte delos padres). En otras ocasiones, el camino hacia la autonomía resulta involuntariamente obturado desde el mundo adulto. Se trata de lo que Piera denomina “violencia secundaria”, esto es el exceso en la atribución o imposición de significaciones más allá de las requeridas por el niño. Son madres que sostienen que ellas sabrán mejor que nadie lo que al niño le ocurre, piensa, desea o necesita,...