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Fernando Rosaroli – Mariano Nicolás Donadío


Resumen:
Longinos, el Centurión, asiste a los últimos momentos de la vida de Jesús: a su apresamiento, a su condena y a su crucifixión y muerte.
A lo largo de todo este proceso –que relata sucesivamente, a un compañero, a Poncio Pilatos y al apóstol Pedro- Longinos va conociendo con mayor profundidad a la figura de Jesucristo y se vainvolucrando cada vez más con su persona y su mensaje, pasando de ser un espectador a una persona comprometida.

Tema de la obra:
Jesucristo hombre; Jesucristo profeta sabio y virtuoso: y Jesucristo Hijo de Dios.

Otros temas:
Mi relación con la persona de Jesucristo: espectador o persona comprometida.
El poder político y el verdadero poder según el evangelio.
La participación en elSacramento de la Eucaristía vista como la solidaridad con el sacrificio y la muerte de Jesús.

Iluminación bíblica:
Marcos 14, 43 –15, 39. (El relato de la pasión y las palabras finales del centurión).
Filipenses 2, 5-11. La divinidad de Jesucristo puesta de manifiesto en su anonadamiento y su crucifixión.


Primer Monólogo
– El Centurión y el Soldado

El centurión se encuentra acuclillado,junto al fuego. Se pone de pie y habla mirando hacia los costados, para dar instrucciones a sus soldados imaginarios.

Todos a dormir, legionarios. Ya os lo he dicho una vez: no quiero tener que repetirlo. Haré la guardia yo mismo. Y no porque sea algo peligroso. Pero es mi deseo que sea yo el que se aburra. Además, estoy tan cansado que ni siquiera puedo dormirme.

Se acuclilla de vuelta, juntoal fuego.

Está bien. Puedes quedarte. Puedes hacerme compañía hasta que te quedes dormido. Hoy ha habido mucho desorden, y mañana va a haber más todavía. Mucha gente está llegando aquí. Parece que es el asunto del judío. Qué judío de porquería.
¿Qué dices? ¿Qué para qué ha venido tanta gente a Jerusalén? Buena pregunta. Me pregunto lo mismo ¿Qué vienen a buscar? ¿Qué es lo que festejan? Ynosotros, ¿porqué tenemos que hacer de niñeras? ¿Esta es una labor para un soldado romano?
Yo también estoy fastidiado como tú. No he arrojado mi lanza durante siglos -para ir a recuperarla, ensartada en el pecho de un gigante germano- para que un judío venga a decirme lo que tengo que hacer. No lo soporto. He matado a cuatro personas: dos germanos, un visigodo, y un galo.

Se pone de pie.Mira a esos curiosos. Tenemos que espantarlos. ¡Alto ahí! ¡Ustedes, sí, ustedes! ¿Alguno de ustedes ha matado a alguien alguna vez? ¡Respondan!

Muestra su lanza y desafía al público.

(Gritando) Repito: ¿alguno de ustedes ha matado a alguien alguna vez? Nadie me responde. No, claro que no; esta no es una tarea para vosotros, miserables. Ustedes, los mirones, no matan. Solo se dedican a pelearsee insultarse. Y no lo hacen por la gloria de Roma. Lo hacen para asegurarse los mejores lugares, esos desde los que se puede curiosear sin correr ningún peligro. Por suerte yo sirvo a Roma. No a ustedes, los habitantes del Imperio Romano. ¡Váyanse de aquí!

Vuelve al legionario

¿Qué dices, legionario? ¿Qué estos miserables no entienden lo que les digo? Tienes razón: no saben latín. Pero sini siquiera se entienden entre ellos, que hablan el mismo idioma. Me dan asco.
Estoy demasiado fastidiado. Me he pasado varias calendas en el ejército, peleando como un hombre a favor del imperio. Me he preparado en el arte de la lucha y he estado en la guerra. He llegado a centurión. He matado a cuatro hombres. Y todo esto ha sido en vano. Así me premia el imperio por las muertes que le di: mepone como guardián de las pascuas de los judíos.
Son tan pobres que un solo Dios tienen... Ellos dicen que tienen un dios especial. Yo no veo que los ayude mucho. ¿Adónde está el Dios ese? ¿Cuál es su imagen? ¿Cuál es su nombre? ¿Porqué un Dios no tiene que tener un nombre? Porque no saben ni como se llama...

Señala hacia uno de los costados.

Y sus sacerdotes. ¿Los ves? Van de un lado...