Ensayo
Desde varios foros nacionales e internacionales ha surgido la pregunta de porqué la crisis financiera y económica de los últimos tres años no afectó tanto en América Latina cuando en el pasado cualquier remezón internacional, fuerte o débil, marcaba sensiblemente la estabilidad de los países de nuestra región y se producían inmediatamente colapsos económicos, sociales y políticos queencallaban en mas profundas relaciones de dependencia y colonialismo frente a las potencias capitalistas de Europa y Estados Unidos.
Contrariamente, los países de la Unión Europea, sobretodo aquellos que recientemente fueron incorporados al proyecto comunitario, sufren fuertes conmociones en cadena que afectan inclusive a las potencias de esa región, como Alemania, Inglaterra y Francia, y ponen en entredicho la viabilidad de su integración monetaria, comercial, económica y política. Entretanto Estados Unidos realiza piruetas financieras, intentando generar la “sensación” de recuperación, y proyecta las consecuencias de la crisis sobre los sectores más débiles de migrantes, trabajadores, marginados y sobre las regiones que se encuentran bajo su mayor dominación, buscando la salvación delos grandes bancos y corporaciones financieras.
El nuevo orden o desorden mundial tiene, después de veinte años de la debacle soviética y de la vigencia de la soberbia neoliberal, nuevos actores nacionales y regionales, tiene nuevos bloques y alianzas, los que van adquiriendo mayor peso e importancia en la decisiones mundiales sobre la base de su potencialidad económica, militar, diplomática ygeopolítica, situación que genera nuevas correlaciones de fuerzas en el orbe. En este contexto, como es su lógica, las grandes empresas transnacionales adecúan sus acciones al nuevo cuadro y buscan reacomodarse para garantizar sus ganancias y su poder.
Japón y sobretodo Estados Unidos no pueden doblegar a Corea del Norte, Estados Unidos y las potencias europeas no pueden someter a Irán y a lospueblos rebeldes musulmanes de Medio Oriente, Estados Unidos no puede frenar, en las cercanías de su radio más cercano de influencia, a Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador que se definen como antiimperialistas y expulsan, como nunca se había hecho en la historia, a sus embajadores y diplomáticos.
La avalancha económica, comercial, militar, diplomática y cultural de China, India, Brasil,Rusia y Turquía, la intransigencia política de Bagdad y Pyongyang frente a la dominación occidental, el cuestionamiento al eurocentrismo, el nuevo cuadro estratégico internacional y el fracaso de las Naciones Unidas (ONU) en temas centrales como la crisis climática, la seguridad mundial y las relaciones internacionales y del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y laOrganización Mundial de Comercio (OMC) en los temas económicos y financieros están marcando las tendencias del siglo XXI.
A pesar de todo esto, la estrategia militar de Estados Unidos y Europa, a través de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con la aquiescencia Rusa, pretenden mantener su hegemonía imperialista mundial atribuyéndose derechos de invasión sobre cualquier territorio delplaneta.
La invasión de millones de productos industriales de la China y la India a los mercados de todo el mundo pero especialmente a los de Europa y Estados Unidos (quién hubiera pensado hace pocas décadas que los ingleses, alemanes, franceses o estadounidense sean alimentados, vestidos y atendidos por los chinos en rubros de su total control), la formación de Bloques Regionales en Asia,América Latina, Oriente Medio, con sus liderazgos y competencias propias, y las alianzas entre las potencias emergentes como el BRIC (Brasil, China, India y Rusia) o el BRIC+3 (con Turquía, Singapur y Corea del Sur) son parte de la explicación de porqué los impactos de la crisis se han concentrado en la vieja Europa y la invadida, por grandes migraciones, Estados Unidos.
En América Latina, las...
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