Diferencias entre la mala suerte y la mala fe

La mala suerte no es mala fe… ¿o sí?

Aparte de sus “grandes obras” —según se quiera mirar—, tales como la “pacificación del país” y la “desmovilización total del paramilitarismo”, al expresidenteUribe lo juzgará la historia con una de estas dos figuras —mala suerte o mala fe—, que no necesariamente se excluyen entre sí pero que únicamente se parecen en el epíteto que las adorna: ambas sonmalas.

Quién podría desconocer, por ejemplo, las buenas intenciones del señor Uribe cuando se devanó los sesos pensando en la forma de ampliar de manera considerable la cobertura en salud para loscolombianos y colombianas, y sacó adelante desde su curul en el Congreso la Ley 100 de 1990. Que el tema haya derivado en la malformación de la ley que dio paso a que la salud se convirtiera en el grannegocio de unos cuantos, no es culpa de Uribe. ¿O sí? ¿Mala suerte o mala fe?

Nadie podría decir, por citar otro ejemplo, que la idea de fortalecer esas pequeñas e inofensivas organizaciones armadas decarácter privado para suplir las deficiencias del Estado en materia de seguridad, traía consigo el germen de la violencia más cruenta que ha vivido el país desde los tiempos de La Gaitana hasta hoy. Enel discurso con que aún hoy se justifica el apoyo a las Convivir solo puede hallarse la legítima necesidad de defenderse que tenían entonces los ganaderos y terratenientes que se sentían indefensosfrente a los ataques y extorsiones de la guerrilla, pero nadie podrá encontrar la soterrada intención de crear el horrendo fenómeno del paramilitarismo. ¿O sí? Que esos grupos se hayan salido de madrees mala suerte… ¿o mala fe?

Y qué decir de los muchachos desempleados y vagabundos de Soacha y de otras poblaciones del país que se fueron al monte a cualquier cosa menos a coger café. Si loshicieron pasar por guerrilleros para matarlos “en combate” y cobrar la bonificación ofrecida por el Gobierno de Uribe por cada cabeza de guerrillero muerto, es mala suerte… ¿o mala fe?

Y todo eso para no...