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El efelante Pedro
Había una vez un efelante morado llamado Pedro que nunca pensaba en los demás. Un día, mientras Pedro jugaba con sus compañeros de la escuela, agarro una piedra y la lanzó hacia sus compañeros.
La piedra golpeó al panda Pancho en su oreja, de la que salió mucha sangre. Cuando las maestras vieron lo que había pasado, inmediatamente se pusieron a ayudar al panda Pancho quesangraba de su oreja.
Le pusieron un gran curita morado en la oreja para curarlo. Mientras Pancho lloraba, Pedro se burlaba, escondiéndose de las maestras.
Al día siguiente, Pedro jugaba en el campo cuando, de pronto, le dio mucha sed. Caminó hacia el río para beber agua. Al llegar al río vio a unos cerdos rosas y hermosos con colitas risadas que jugaban a la orilla del río.
Sin pensar dosveces, Pedro tomó mucha agua con su trompa y se las arrojó a los cerditos. Mario, el cerdo más pequeño perdió el equilibrio y se cayó al río, sin saber nadar.
Afortunadamente, Félix, el cerdo más grande y que era un buen nadador, se lanzó al río de inmediato y ayudó a salir del río a Mario. Felizmente, a Mario no le pasó nada, pero tenía muchísimo frío porque el agua estaba fría, y acabó porresfriarse. Mientras todo eso ocurría, lo único que hizo el efelante Pedro fue reírse sin parar de ellos toda la tarde de ese dia.
Una mañana, mientras Pedro daba un paseo por el campo y comía un poco de pasto, pasó muy cerca de una planta que tenía muchas espinas. Sin percibir el peligro, Pedro se hirió la espalda y patas con las espinas. Intentó quitárselas, pero sus patas no alcanzaban arrancar lasespinas, que le provocaba mucho dolor.
Se sentó bajo un árbol y lloró desconsoladamente, mientras el dolor seguía. Cansado de esperar que el dolor se le pasara, Pedro decidió caminar para pedir ayuda. Mientras caminaba, se encontró a los ciervos a los que les había echado agua. Al verlos, les gritó:
- Por favor, ayúdenme a quitarme estas espinas que me duelen mucho.
Y reconociendo a Pedro, loscerditos le dijeron:
- No te vamos a ayudar porque lanzaste a Mario al río y él casi se ahogó. Aparte de eso, Mario está enfermo de gripe por el frío. Tienes que aprender a no herir ni burlarte de los demás.
El pobre y tonto Pedro, entristecido, bajó la cabeza y siguió en el camino en busca de ayuda. Mientras caminaba se encontró algunos de sus compañeros de la escuela. Les pidió ayuda pero ellostampoco quisieron ayudarle porque estaban enojados por lo que había hecho Pedro al panda Pancho.
Y una vez más Pedro bajo la cabeza y siguió el camino para buscar ayuda. Las espinas les provocaban mucho dolor. Mientras todo eso sucedía, había un gran mono que trepaba por los árboles. Venía saltando de un árbol a otro, persiguiendo a Pedro y viendo todo lo que ocurría. De pronto, el gran y sabiomono que se llamaba Rafiki, dio un gran salto y se paró enfrente a Pedro. Y le dijo:
- Ya ves gran efelante, siempre has lastimado a los demás y, como si eso fuera poco, te burlabas de ellos. Por eso, ahora nadie te quiere ayudar. Pero yo, que todo lo he visto, estoy dispuesto a ayudarte si aprendes y cumples dos grandes reglas de la vida.
Y le contestó Pedro, llorando:
- Sí, haré todo lo que medigas sabio mono, pero por favor, ayúdame a quitar las espinas.
Y le dijo el mono:
- Bien, las reglas son estas: la primera es que no lastimarás a los demás, y la segunda es que ayudarás a los demás y los demás te ayudarán cuando lo necesites.
Dichas las reglas, el mono se puso a quitar las espinas y a curar las heridas a Pedro. Y a partir de este día, el efelante Pedro cumplió las reglas quehabía aprendido.
Fin.
Urashima
Vivía hace muchos años, en una aldea de las costas del Japón, un muchacho llamado Urashima Taro, listísimo en el manejo de la caña y el anzuelo.
Cierto día salió a pescar en su barca. Apenas si soplaba el viento, y el muchacho contagiado de esa pereza, dejaba que se alejara su barca y pescaba.
Después de una larga espera, sintió un tirón, recogió la cuerda, y...