Abrir las ciencias sociales - Cap. 1
El hombre ha demostrado, desde tiempos inmemoriales,preocupación por explicar su relación con el mundo que lo rodea, sin embargo ello no puede ser denominado ciencia social ya que esta como tal es producto del mundo moderno.
La base del conocimiento humano seforjó sobre dos premisas: el modelo newtoniano (la simetría entre pasado y futuro) y el dualismo cartesiano (distinción entre mente y cuerpo). De esta manera, se consolida la división delconocimiento en lo que después C. P. Snow denominaría “las dos culturas”: las ciencias naturales y las humanidades.
A inicios del siglo XIX, ambas eran igualmente importantes, mas con el paso del tiempo loscientíficos naturales asumieron una postura jerárquica sobre los filósofos ya que en tanto los primeros hablaban de certezas, los últimos lo hacían de supuestos y ni siquiera tenían un término definitivopara sí mismos.
Con el inicio del mundo moderno, tras la Revolución Francesa, y la aparición de los Estados democráticos, los gobernantes se ven presionados por crear políticas que les ayuden aentender y trabajar con la población, viéndose en la necesidad de investigadores sociales. A lo largo del siglo XIX, se convierte en una prioridad la disciplinarización y profesionalización delconocimiento. Si bien los científicos naturales se las habían arreglado bien para llevar a cabo sus estudios e investigaciones fuera de las universidades cuando estas entraron en crisis como consecuencia de suestrecha relación con el catolicismo, su contraparte seguía necesitando del financiamiento estatal, motivo por el cual buscaron el apoyo de los filósofos naturales para el resurgimiento de lasuniversidades. Cabe resaltar que los primeros países en los que surgieron las ciencias sociales fueron: Francia, Gran Bretaña, las Alemanias, las Italias y Estados Unidos.
Inicialmente, las disciplinas...
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